Límite

Límite

Hoy quiero reflexionar sobre el control y los limites. Creo que es un amplio tema y muy importante de ser tratado, el tema global es en uno mismo saber las potencialidades y con ello premeditadamente acotar las situaciones para saber hasta donde llegar.

Siento que es un riesgo el averiguar nuestras propias potencialidades, porque uno sabe que las tiene y puede utilizarlas, que tiene conocimientos y practica en el aprendizaje, pero hay partes de ese conocimiento que el individuo adquiere que solo pueden ser captadas cuando se utilizan en la vida real en una situación de conflicto, al sentirse verdaderamente atacado, o bien en una situación de tensión y presión máxima, y digo riesgo porque el punto clave es en ese mismo instante el saber hasta donde llegar, donde parar, como reaccionar frente al dolor físico, como responder a una presión absolutamente alta, por mas teoría y entrenamiento que la persona tenga esa primera instancia en la acción real, ese instante en donde todo transcurre en un segundo y la decisión que se tome en el, el bienestar o el daño que pueda recibir el mismo individuo o los demás en la sociedad. Me hace pensar que marca esa línea, esa frontera, el límite hasta donde hacer llegar nuestros actos en la presencia de una amenaza inminente e ineludible.

En este punto es donde entra a tallar el tema del CONTROL, bonita y atrayente palabra, la cual nos da la posibilidad infinita por medio de la lógica de el manejo del mundo y las situaciones en nuestro alrededor. Llevado al ámbito interno mas personal del individuo es la cordura y la base en los valores mas fundamentales de su educación y vivencias que en ese momento de tanto conflicto le dirán que existe un limite, ese limite que racionalmente ni moralmente puede ser rebasado crea esa línea imaginaria que genera la diferencia entre un ser humano, de un ser animal cualquiera. Pero todo no esta subsanado, existe un riesgo, esta es la ira que puede ser provocada por el dolor físico intenso sumado otros factores ambientales que desatan una reacción súbita, violenta e incluso en casos extremos letal.

Recapitulando hasta el momento en que ya han pasado los sucesos en una inevitable y profunda reflexión en la cual se cae en una gran incertidumbre y tal vez susto, susto por el descubrimiento de que tan grandes pueden ser tus destrezas, habilidades y potencialidades y el resultado de la implementación de ellas que puede en su grado máximo tener beneficios inconmensurables o bien ser causante de grandes catástrofes, todo pende de un solo y delgado hilo, la decisión en ese momento culmine.

La respuesta a todo, en ese momento pareciera ser “tener la mente fría”, pero en ese mismo instante emerge la siguiente pregunta al lector ¿Qué tan fría puede estar la mente de una persona cuando el ambiente esta incandescente con mas de 6000 ºc?

(Consideración: todos dicen que el concreto es un material no combustible, pero se ha comprobado que en incendios a muy altas temperaturas, las paredes de concreto arden igual que la madera.)


Por: Luis Rojas Fernández